SÁBADO 21 DE ABRIL. NOCHE DE LÁGRIMAS, Y NO SOLO POR EL BARÇA

Son las 23:50, hasta ahora no he podido comenzar a escribir, hace solo unos minutos que hemos conseguido meterlos en sus habitaciones, la despedida se les ha hecho más dura de lo que imaginaban. Las lágrimas han sido el factor común esta noche.

Comenzamos el día madrugando más de lo normal, nos levantamos a las 7:30 para poder coger el barco que nos llevaría a Sa Dragonera, una pequeña isla que ha sido declarada parque natural, en la que abundan una especie de lagartijas protegidas por la ley, ya que esa especie solo se encuentra en esta isla, eso sí, hay cientos de miles. En la isla hicimos una ruta junto a una guía, que nos contó la historia de la misma y la diversidad de plantas y aves que la habitan. En el viaje en el barco alguno perdió la gorra del Real Madrid con el aire, más tarde sería el Barça el que perdiera algo más que la gorra (tenía que decirlo).

Esta mañana a diferencia del resto volvimos en autobús a comer en el albergue, después de la comida rellenamos el cuestionario de evaluación y descansamos hasta las 16:00. La tarde estaba programada como tiempo libre y decidimos irnos a la playa, hacía sol pero el agua estaba bastante fría y había muchas olas, a pesar de todo, menos 10 o 12 niños más sensatos, el resto se metió en el agua, siempre cerca de la orilla y bajo nuestra atenta mirada. Yo no me hubiera bañado ni loco.

A las 17:30 salimos del agua, y nos fuimos a dar un paseo por las tiendas, donde varios aprovecharon para hacer las últimas compras. Poco después de las 18:30 nos fuimos para el albergue, hoy adelantamos la cena a las 19:30, para intentar ver el partido. Y al final lo vimos, y no es tan fácil encontrar en el arenal un bar dónde echen la liga española, la mayoría tenía la liga alemana, por momentos nos hemos sentido como extranjeros en nuestro país, pero al final encontramos una heladería y pudimos verlo, los que no quisieron se quedaron en el albergue con las profesoras.

De vuelta en el albergue a las 22:00 comenzamos con el intercambio de regalos, las lágrimas empezaron a brotar, fue un momento muy emocionante. Después foto de despedida, más lágrimas y a la cama, aunque como os comenté antes esta noche costó más que de costumbre.

Esto llega a su fin, algunos dicen que no quieren irse, otros estamos deseando de llegar a casa, nunca pensé que se podía echar tanto de menos una buena ducha y una buena cama, y por supuesto también a los seres queridos, en especial a mi chica, pero en unas horas la tendré otra vez a mi lado.

Mañana terminamos esta aventura, también escribiré para contaros como ha ido el viaje de vuelta, y después daré por finalizado este blog que ha sido el reflejo diario de la bonita experiencia que hemos tenido la suerte de vivir los participamos en este programa. Buenas noches, nos vamos a intentar descansar un ratito.